Antes de empezar a formar una pradera, se deben conocer los distintos tipos de cèsped que èxisten. La elecciòn no sòlo dependerà del uso que se le queira dar, sino tambièn del tiempo que se pueda dedicar a su mantenimiento.
No es aconsejable formar una pradera a partir de un solo tipo de hierba, lo màs recomendable es combinar distinas variedades. Asì, cada una aportarà sus ventajas, y el conunto se adaptarà mejor a los factores ambientales del jardìn.
Es aconsejable calcular cuànta superficie de pradera se va a necesitar realmente para los usos a los que estè destinada, ya que el cèsped es uno de los mayores consumidores de agua, y èste es un bien escaso.
En un jardìn con vegetaciòn densa, el cèsped resulta miy adecuado para equilibrar la plantaciòn, permitiendo actividades de ocio que no podrìan realizarse sobre otro tipo de plantas.